Cliente – Hola, Estefanía. ¿Cómo estas?
Estefanía – Hola, Andrea. Muy bien, gracias. ¿Tú cómo estas? ¿En qué puedo apoyarte hoy?
Cliente – Quiero comentarte que ya no vamos a seguir con la publicidad en redes sociales. Las ventas están muy bajas y tenemos que recortar gastos. Pero cuando las cosas se recuperen, me pongo en contacto contigo nuevamente.
Juro que cada vez que leo algo así, el cerebro me explota y termino frita todo el día. Y no principalmente porque el contrato vaya a la mitad, o porque tengamos una planeación semestral, incluyendo contenido pensado, diseñado, editado y listo para publicar. Ni siquiera porque debemos mover nuestros presupuestos e ingresos. Tampoco me preocupa un recorte de personal, porque siempre sale trabajo nuevo y hay más cosas por hacer. Mucho menos la idea de que en el contrato que firmó el cliente hay una cláusula de penalización por terminar el contrato antes de tiempo y, probablemente, tenga que sentarme a negociar 2 horas con él. No, nada de eso me preocupa.
Lo que sí me preocupa y hace que mi cabeza de vueltas es que las personas sigan pensando que lo primero que tienen que recortar cuando no hay ventas es su publicidad.
¡Por amor de Dios! Y entonces, ¿cómo vas a vender más si nadie te está viendo?, ¿cómo va a saber la gente de tus promociones, si no las publicas en ningún lado?, ¿cómo esperas que los usuarios entiendan y conozcan todo tu branding, si pides que tu sobrino o el amigo de tu hijo hagan las imágenes para tus redes sociales?, ¿cómo esperas que tus ingresos aumenten, si recortas lo más importante?
Es increíble que la gente siga pensando que está bien aplastar así su publicidad, cuando las cosas no van bien económicamente. Debería de ser todo lo contrario.
Pongámoslo de esta manera: si un cliente ya está pagando a una agencia que se dedica a crear estrategias, propuestas de promociones, dinámicas, diseños, sesiones fotográficas, videos, etc. y empiezas con un problema de ventas, entonces lo que debe hacer es exigir más a la agencia. Pedir más propuestas, mejores resultados, invertir para que más gente te vea, te conozca y te compre. Ya tienes a las personas ahí, entonces saca todo el provecho del mundo a lo que tienes.
Creo que no solo hablo por mí, hablo por todas las agencias que se enfrentan a esta situación. A final del día, nosotros no “perdemos”, simplemente se nos pone más fácil, porque no nos exigen que hagamos aún mejor nuestro trabajo.
Es una pena que siga habiendo tantas personas que no dimensionen el valor verdadero que tiene su negocio; que sigan conformándose con logotipos mal hechos y diseños que no reflejan nada de la marca. Que contraten a personas que se hacen llamar “community managers·, prometiéndoles los mejores resultados, cuando lo que les pagan son $500 pesos.
¿En serio eso es lo que tu negocio se merece? Después de todas las horas que invertiste en él, de todos los desvelos, administraciones, compras, llamadas con clientes, etc, decidir darle tan poca exposición…
Pero bueno, como dice esta sabia frase: no estás dispuesto a pagar, lo que no estas dispuesto a recibir. Sólo piénsalo; si no quieres invertir en publicidad, entonces le estás cerrando la puerta a más clientes. ¿O es que ya no quieres vender más?