¿Recuerdas lo que hablamos sobre la segmentación de mercados para entender mejor a tus clientes potenciales? Pues ahora vamos a tocar los objetivos, pero con ejemplos muy directos para que todo sea más fácil de entender.
El producto
Cuando conoces a alguien, eres capaz de entender sus necesidades, así sabrás cómo desarrollar o adaptar tu producto para que sea lo que ellos quieren. Digamos que vendes sopas caseras y tienes una sola presentación que rinde cuatro porciones.
Sin embargo, tu tienda se ubica en medio de una zona de departamentos de estudiantes universitarios. Claro que tu producto podría resolver una de sus necesidades: comer saludable, aunque no tienen tiempo de cocinar (o quizá no saben hacerlo), pero comer cuatro veces la misma sopa sólo porque abrieron una lata o envase, podría desalentarlos.
Esta comprensión de tu público te inspira a crear una presentación individual o un paquete de dos individuales en diferentes sabores. Ahora ya les parecerá más atractivo comprar tu producto y eso se traduce en ganancias. Además, nos lleva al segundo objetivo, determinar un precio.
El precio
Le pusiste un precio a tus sopas considerando los ingredientes, la preparación, la calidad y la ganancia que quieres obtener, pesando en que serán familias con un mínimo de cuatro integrantes quienes la comprarán.
El problema es que después de un tiempo, descubres que tienes otro cliente potencial: el estudiante que vive solo. Él no puede costear tu sopa en versión familiar, ¿vas a desaprovechar esa oportunidad?
A tu versión individual le reduces el precio, quizá no a un cuarto de tu presentación normal, sino para que pueda consumirla al menos dos veces a la semana.
El mensaje
Finalmente, imagina que el anuncio de tu sopa que colocas en las tiendas inicia con un “Mamá, ¿ya no sabes cómo hacer que tus hijos se coman sus verduras?”. Para tu primer segmento podría resultar un mensaje interesante, pero para el grupo conformado por estudiantes es una invitación a quitar rápidamente la mirada.
La segmentación te permite diseñar mensajes adecuados para cada sector y elegir el canal para hacerlo llegar. Ahora pruebas con un anuncio que empieza con “¿Hoy no tienes tiempo para cocinar? Sopa al instante, saludable y a precio especial”.
En lugar de pegarlo en la tienda, lo lanzas a través de Instagram, la plataforma donde más tiempo pasa tu público meta. ¿Qué crees que sucederá?
Como ya tenemos claros los objetivos, vamos por los tipos de segmentación. Pero ese es tema para otro artículo, así que dale clic al enlace y nos leemos pronto.